Con un sistema de energía solar se pueden llegar a conseguir unos ahorros energéticos muy elevados, siempre y cuando el sistema sea el adecuado y no tenga unos costes de instalación superiores a lo que podamos ahorrar.
Es muy importante elegir bien el tipo de captador, el lugar de la instalación y por supuesto la inclinación de los paneles.
Todo sistema solar necesita de un sistema de seguridad que permita generar todo el calor que sea posible en invierno y permita disipar el sobrante del verano.